La Nona, cuento de Nora

Mención de Honor de Monólogo Teatral Hiperbreve
Concurso Internacional de Microficción "Garzón Cespedes" 2010




Nora Susana Astudillo-Zamponi (Argentina)

LA NONA

MUJER JOVEN:

¡Dormí, Nona!
Ya sé que son las cinco de la mañana. Pero tengo que estudiar
¡Necesito aprobar!
El tiempo no me alcanza. Ya sé que vos me querés y que te preocupas para que yo descanse.
Lo único que quiero es recibirme. ¡Sí, recibirme para trabajar cuanto antes!
No quiero pasar privaciones. No quiero pelear con el padre de mis hijos pues su sueldo no alcanza.
Este drama ya lo viví cuando niña.
¡Dormí nona!
No te preocupes por mí. ¡Descansá!
Vos supiste lo importante que es saber leer y escribir.
¡Quiero ser alguien! ¡Necesito ser alguien!
Yo sé que no tuviste sueños. No eran épocas propicias para decidir por ti misma.
¡Ah, si el nono viviera se enojaría contigo! Me parece verlo sentado en la mesa, rezongando por que nunca te adaptaste a vivir en mi tierra. Él sabía que en esta Argentina tendrían tus nietos.
¡Aprendí tanto de ti! De tus sacrificios, tristezas y del esfuerzo por venir a “hacer la América”.
¡No estoy enojada! ¡Apurada y bastante nerviosa!
¡Quiero aprobar! ¡Necesito aprobar!
Sé, que te fue difícil acostumbrarte al trabajo insalubre en el lavadero de lanas mientras tus hijos se encargaban de todas las tareas domésticas.
¡Ya sé lo que me vas a volver a repetir!
¡Dormí, Nona!
Te duele ver el sacrificio que hago. Pero, no existe otro camino para alcanzar mi sueño.
La vida que llevó mamá, no la quiero para mí. ¿Entendés? Ella amaba los libros. Pero ustedes la mandaron a trabajar sin haber terminado el tercer grado de la primaria.
Tampoco me agrada poner mi pulgar en un recibo de jubilación, como lo haces cada mes por ser analfabeta.
¿Comprendes ahora por qué no puedo perder más tiempo?

Muy bueno Nora...felicitaciones!!!
Marta